La estrategia de desarrollo económico y social de la República de Cuba, se caracteriza por darle prioridad a las aspiraciones y necesidades del ser humano y tiene como objetivo principal la constante elevación del nivel y la calidad de vida de la población. El país, al propio tiempo busca crecer económicamente, preservando el medio ambiente y en un marco de equidad social. La protección del medio ambiente y el uso sostenible de sus recursos naturales han constituido siempre una prioridad para el Estado cubano.
Para ello hemos debido enfrentar grandes retos. Al Triunfo de la Revolución, el primero de enero de 1959, había un millón de analfabetos, no contábamos con ningún centro de investigación científica y existían solo cuatro estaciones experimentales con menos de cien personas empleadas. No se disponía de programas de investigación-desarrollo financiados por el gobierno o por las empresas, ya fuesen nacionales o extranjeras. La nación tenía tres universidades.